Ingeniero escocés nacido el 21 de septiembre de 1756 en la localidad de Ayr (situada al sudoeste de Escocia, Reino Unido), quien revoluciona los sistemas de construcción de carreteras del siglo XIX. McAdam inventa un sistema de pavimentación que llega a ser el más difundido no solo en Reino Unido. Las carreteras construidas por McAdam tenían un ancho de seis metros y la parte central se levantaba ocho centímetros por encima de los bordes, con el fin de facilitar el desplazamiento del agua; a los costados se construían cunetas para el desagüe del agua de lluvia y así evitar encharcamientos. El camino en sí, comprendía tres capas: una superficial con base en granito que se compactaba poco a poco por el tráfico, colocándose entonces otras capas sucesivas, la primera capa interior también era de piedras pero de tamaño grande y regular y la última, de tierra compactada y fina que rellenaba los huecos dejados por las piedras de mayor tamaño.
Lo anterior dejaba una superficie de piedra machacada apisonada lisa y dura, más duradera y con menos facilidad para adherirse o levantarse por las llantas de los carruajes, que los caminos de simple tierra que antiguamente se construían. A pesar de algunos inconvenientes, en el año de 1823 el Parlamento acepta el sistema de McAdam y éste es nombrado, más tarde, inspector de carreteras. Desde esa posición logra grandes realizaciones en materia vial. Su sistema es adoptado por otros países. Como consecuencia inmediata de la proliferación de las carreteras construidas con el sistema de McAdam, que se destacaban por una mayor suavidad y durabilidad, el sistema de transportes por diligencias entra en auge en varios lugares del mundo. Poco tiempo después de su muerte existían ya en Inglaterra 35,000 kilómetros de carreteras construídas con su método. Fallece en Moffat, Escocia, el 20 de noviembre de 1836.